Ventilador centrífugo
Los ventiladores centrífugos a menudo incluyen una carcasa orientable para dirigir el aire saliente en una dirección específica o un deflector.Los ventiladores pequeños que se emplean en las computadoras son conocidos en inglés como "biscuit blowers" (sopladores de galletas).Los ventiladores centrífugos utilizan la energía cinética de un rodete para mover la corriente de aire, que a su vez se desplaza superando la resistencia que generan los conductos, las compuertas y otros componentes.La variación de la densidad puede ser causada por cambios en la temperatura del aire entrante y en menor grado por las fluctuaciones de la presión atmosférica, y también se ve afectada por elevación sobre el nivel del mar.Como se muestra en la figura animada, el tambor gira accionado por un eje de transmisión montado en unos cojinetes colocados en la carcasa del ventilador.[10] Una de las primeras menciones a los ventiladores centrífugos data en 1556, y fue realizada por Georg Pawer (en latín: Georgius Agricola) en su libro De re metallica, donde muestra cómo se usaban para ventilar las minas.No fue hasta las primeras décadas del siglo XIX que revivió el interés por estos dispositivos.Dichos ventiladores se utilizaron ampliamente en las minas de toda Gran Bretaña.[10] El rodete del ventilador se puede conectar directamente al eje de un motor eléctrico.La cantidad de aire que se mueve no guarda una relación lineal con la velocidad del motor, y debe ajustarse individualmente para cada instalación.El rodete del ventilador consta de un cubo con varias aspas dispuestas con simetría radial.Los sopladores más pequeños pueden tener aspas rectas (es decir, no curvadas) inclinadas hacia atrás.Los sopladores inclinados/curvados hacia atrás más grandes tienen palas cuyo perfil imita el de una sección transversal aerodinámica, pero ambos diseños brindan una buena eficiencia operativa con técnicas de construcción relativamente económicas.[26] Los sopladores radiales, como en la Figura 3(c), tienen ruedas cuyas aspas se extienden directamente desde el centro del cubo.Como resultado, la energía cinética del gas se mide como presión debido a la resistencia del sistema ofrecida por la propia carcasa que evita que escape hacia afuera, y finalmente se dirige hacia el conducto de salida mediante una tronera practicada en la carcasa.Este ciclo se repite y, por lo tanto, el gas puede transferirse continuamente.Con una elevación geográfica superior a la estándar (que corresponde al nivel del mar) y una temperatura más alta también que la estándar, la densidad del aire se reduce.Las correcciones de densidad del aire deben tener en cuenta que algunos ventiladores centrífugos se diseñan para funcionar a temperaturas elevadas.Los ventiladores centrífugos clasificados por la Air Movement and Control Association (AMCA) (Asociación del Movimiento y Control del Aire) se prueban en laboratorios con configuraciones de ensayo que simulan instalaciones habituales para estos equipos.El propósito del estándar AMCA 210 es definir procedimientos y condiciones exactos para las pruebas de los ventiladores, de forma que las calificaciones proporcionadas por los distintos fabricantes estén calculados sobre la misma base y se puedan comparar en términos homogéneos.Por esta razón, los ventiladores deben clasificarse en el sistema SCFM estandarizado (es decir, expresando su capacidad en pies cúbicos estándar por minuto).El flujo en la admisión y su giro de la dirección axial a la radial provoca pérdidas en la toma.Las pérdidas por separación de la capa límite y por fricción también se producen debido al paso del gas por la voluta.