La mayoría de fuerzas navales tienen dificultades con el combate costero, puesto que cuando las grandes embarcaciones se acercan demasiado a la costa quedan embarrancadas en la arena.
Una investigación realizada por las fuerzas armadas de los Estados Unidos analizó las principales misiones que los vehículos submarinos no tripulados podrían cumplir.
Las misiones más beneficiadas por estos vehículos serían, de mayor a menor importancia: inteligencia, reconocimiento, desminado y guerra submarina.
Para ello los vehículos submarinos no tripulados pueden utilizar mapas del fondo marino, batimetría, cámaras digitales, sensores magnéticos e imágenes ultrasónicas.
Los planeadores son vehículos submarinos no tripulados que se utilizan habitualmente para medir la temperatura del océano y la fuerza de las corrientes a varias profundidades.
La comunicación entre el operador y el vehículo no tripulado es crucial, sin embargo, hay múltiples factores que pueden limitar la conexión entre ambos.
Esto no incluye condiciones ambientales, que también pueden obstaculizar las comunicaciones, como la reflexión, la refracción y la absorción de la señal.
Esto es especialmente necesario en misiones militares de clandestinidad, en las cuales se busca reducir las comunicaciones prácticamente a cero para evitar ser detectado por el enemigo.