No contando con personal capacitado para su operación, el Ministerio la transfirió a la Armada Argentina pero reservándose la planificación de sus misiones.
En 1892 efectuó tres viajes logísticos a Ushuaia, controlando durante los mismos la actividad de guaneros ilegales.
En una de esas comisiones, remolcó al Comodoro Py a Puerto Bridges donde actuaría como control marítimo.
En 1895 asumió el mando el teniente de fragata Juan L. Murúa con quien efectuó también tres viajes.
Ese mismo año rescató a 20 náufragos de la barca británica Powis Castle que había encallado en la isla Alexander.
Al iniciarse el segundo semestre al mando del teniente de fragata Arturo Cueto regresó a sus funciones habituales en el extremo sur efectuando dos viajes entre Buenos Aires y Ushuaia, así como tareas de relevamiento hidrográfico en Cabo Vírgenes.
Durante 1911, al mando del teniente de fragata Ignacio Espíndola, efectuó cuatro viajes redondos entre Buenos Aires y Ushuaia.
La tripulación pudo ser rescatada por los transportes Vicente Fidel López y Piedrabuena.