Los sucesores de la civilización sumeria incluyendo los babilonios, asirios y persas continuaron usando estos agrupamientos.
[1] En general, sin embargo, la longitud, el volumen y la masa se derivan de un cubo estándar teórico, llamado 'gur', lleno con cebada, trigo, agua o aceite.
Sin embargo, debido a las gravedades específicas de estas sustancias combinadas con bases numéricas duales (sexagesimal o decimal), se usaban distintos tamaños del cubo-gur sin consenso.
Una mejora importante llegó en 2150 a. C. durante el imperio acadio bajo el reinado de Naram-Sin cuando se unificaron los diferentes sistemas con un estándar único oficial, el cubo gur real.
Los principales ciclos astronómicos usados para construir el calendario eran el mes sinódico, el año equinoccial y el día sidéreo.
El sistema clásico mesopotámico formó la base para las metrologías elamita, hebrea, urartiana, hurrita, hitita, ugarítica, fenicia, babilónica, asiria, persa, árabe e islámica.
[6] El sistema clásico mesopotámico también tiene una relación proporcional, debida al comercio estandarizada, con las metrologías de la Edad del Bronce harappana y egipcia.