Aunque no existen cifras verificables, puede afirmarse que allí estuvieron más de 30.000 hombres, básicamente jóvenes en edad de prestar servicio militar que por diversos motivos se negaban a hacer el servicio militar obligatorio (como por ejemplo miembros de algunas religiones), eran rechazados en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba o por su homosexualidad «burguesa» tenían que ser «reeducados» por el gobierno revolucionario.
Otros militares al frente de su organización fueron el comandante José Ramón Silva, también miembro del CC del PCC y Jefe de Instrucción, y el primer capitán José Q. Sandino, Jefe de Estado Mayor.
Estos datos no han podido ser verificados de manera independiente.
En 1968 las UMAP fueron disueltas paulatinamente, a raíz del nombramiento del capitán Quintín Pino Machado como su jefe por Fidel Castro y Raúl Castro, con la encomienda de revelar el verdadero estado de cosas en dichas unidades.
[9] El documental Conducta impropia, de Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal, testimonia el acoso sufrido por los que fueron confinados en esos campos,[10] especialmente para los hombres homosexuales que sufrieron un particular trato cruel por su orientación sexual.