[1] El "caso Ummo" es la denominación en la que se engloba todo lo relacionado con ese falso contacto extraterrestre.[17] En 2022 se acreditó que, pese a las evidencias en contra, persisten creyentes en el fenómeno[18] (como José Luis Jordán Moreno, hijo de su creador)[19] y grupos, como Ummo sciences[20] o Hijas de Ummo,[21] que lo consideran hechos verídicos.Los integrantes de la Sociedad de Amigos del Espacio, entidad fundada años antes por Fernando Sesma, acogieron la noticia sin sorpresa ya que, desde hacía tiempo, celebraban semanalmente unas charlas sobre objetos volantes no identificados y vida alienígena: las tertulias ufológicas La Ballena Alegre en el Café Lion, próximo a la Plaza de Cibeles, cuyo lema era “Creérselo todo hasta que no se demuestre lo contrario”.Según las cartas recibidas, estos seres afirmaban venir del planeta UMMO, un planeta en órbita alrededor de la estrella enana roja Wolf 424 (situada en la constelación Virgo) y se autodenominaban OEMII (hombres de Ummo) en su propia lengua.Ellos mismos aclaraban en sus cartas los equivalentes fonéticos en su idioma de cuanta palabra les parecía necesario.[26] Algunos ejemplos de los muchos documentos existentes a lo largo del tiempo son:[27] Su morfología puede asimilarse a un elipsoide de revolución cuyos radios son: Máximo R = 7251,608×103 m. Mínimo r = 7016,091 × 103 m. La masa global es: M(ummo) = 9,36 × 1024 kg.El caso más conocido, por la alarma social que provocó y por su cobertura en medios como ABC, La Vanguardia o El País, fue el del grupo de montaña Edelweiss, secta creada por Eduardo González Arenas.Según los documentos, fotografías y demás pruebas relacionados con la génesis de UMMO a los que habían tenido acceso, este hombre resultaba el único responsable del fraude, aunque contó con varios colaboradores esporádicos quienes también aportaron ayuda económica e infraestructura.[3] Tiempo después Jordán Peña confesó ante la Policía los detalles del fraude que llevó a cabo durante casi treinta años: Quería inspirar con este fonosimbolismo la falsedad de su contenido.