Navegó junto al USS Montana para proteger los intereses estadounidenses en el conflicto que tenía lugar en el Imperio Otomano.
El North Carolina envió una partida de socorro a tierra el 17 de mayo en Adana, Turquía, para tratar tanto heridos como enfermos y víctimas del genocidio armenio.
El North Carolina suministró comida, refugio, desinfectantes, agua destilada ropa y medicinas, y asistió a otras organizaciones de socorro que se encontraban en el terreno.
Tras tocar puertos de Inglaterra y Francia, el crucero estuvo constantemente navegando entre Jaffa, Beirut, y Alejandría, recordando la neutralidad de los Estados Unidos.
Estos trabajos experimentales fueron utilizados en el desarrollo de las catapultas que años después portarían acorazados y cruceros en la Segunda Guerra Mundial, y hoy en día los portaaviones del tipo CATOBAR.