[1] Su elaboración está íntimamente unida a la matanza del cerdo, realizada por regla general entre los meses de diciembre y enero.
Se suelen servir como un potente desayuno que proporciona energías suficientes a los participantes de la tradicional matanza.
Esta palabra puede provenir etimológicamente del leonés de Zamora: turrare, que viene a significar tostarse el pan u otro alimento.
La operación de matanza suele llevar entre dos a tres días y participan en ella diversas personas.
La primera consiste en elaborar los cuscarrones a partir de la manta del cerdo.