TrueType

[1]​ Apple vendió una licencia a Microsoft para permitir la utilización de las pólizas TrueType, haciéndolas perfectamente compatibles entre Mac OS y Windows.

[2]​ En la plataforma Macintosh, las (mal llamadas) "fuentes" eran originalmente almacenadas en archivos hechos a mano que especificaban las ubicaciones de cada pixel para un tamaño en particular.

Si el usuario deseaba visualizar un carácter a un tamaño distinto, el administrador tipográfico buscaba la mayor similitud y aplicaba algoritmos básicos de escalamiento.

Las letras en el formato True Type se describen mediante funciones cuadráticas que son convertidas en el mapa de bits necesario.

El formato prevé procedimientos de corrección para evitar estas aberraciones según el modo que los contornos entren en relación con los píxeles.