Para la celebración de las Delia estos llegaban en un triacóntero, según un estudio sobre la danza ritual del géranos recogido por Jacques Jouanna.
[3] En la primera mitad del siglo IV a. C. los navarcos (comandantes navales) atenienses operaban con triacónteros.
Los timoneles soltaron el ancla de popa a su señal y atracaron las embarcaciones.
[5] Los inventarios navales de Atenas indican que aún había triacónteros en servicio en la segunda mitad del siglo IV a. C.[6] Según Flavio Arriano, Alejandro Magno contaba con un gran número de triacónteros en las flotas que reunió en Babilonia y en el río Indo.
Su empleo sistemático en las armadas griegas no se produjo hasta el siglo II a. C.