Tratado de Ginebra (1499)

Dispuesto a tomar ambos países por la vía militar, entre 1498 y 1499 emprendió una serie de acuerdos con los principales estados del entorno: aseguró la neutralidad de Fernando el Católico por el tratado de Marcoussis; firmó el tratado de Blois con la república de Venecia, comprometiéndose a cederle la provincia de Cremona a cambio de su apoyo militar; ajustó otra alianza con el papa Alejandro VI y su hijo César Borgia de los Estados Pontificios ofreciéndoles su ayuda para conquistar la Romaña, y pactó con Suiza la posibilidad de levar mercenarios con los que poder reforzar su ejército.El ducado de Saboya, bajo el gobierno de Filiberto II, era paso obligado de las tropas francesas en su camino hacia Italia a través de los Alpes, por lo que Luis XII concluyó también un tratado con él.No hubo dificultades en el acuerdo, puesto que Savoya era un estado satélite de Francia, que ya anteriormente había tomado el gobierno del ducado durante la minoría de edad de los duques savoyanos.[1]​ Según los términos del acuerdo, firmado el 13 de mayo de 1499 en la ciudad suiza de Ginebra, el duque de Saboya se comprometía a permitir el paso de las tropas francesas a través de su territorio, y a contribuir a su ejército con 200 lanceros y 600 soldados de caballería, cuya manutención correría por cuenta del rey francés.En compensación, Filiberto recibiría una pensión de 22.000 libras anuales y su medio hermano Renato una de 10 000.
Saboya, entre Francia y Milán.