Trastorno de despersonalización

Los síntomas incluyen una sensación de automatismo, experimentando una desconexión subjetiva con la realidad, una dificultad para relacionarse a sí mismo con los demás.

Se convierte en un trastorno cuando la disociación es persistente e interfiere con las funciones sociales y ocupacionales necesarias para la vida diaria.

En la mayoría de los casos el trastorno es causado por prolongado abuso emocional, físico o sexual.

Se ha considerado que el núcleo del desorden es un recurso defensivo para evitar más estimulación aversiva.

La Structured Clinical Interview for DSM-V Dissociative Disorders (SCID-D) es ampliamente usada en escenarios de investigación.

Los clínicos deben diferenciar entre los siguientes con el fin de descartarlas y establecer un diagnóstico preciso.

El trastorno de despersonalización afecta a hombres y mujeres por igual.

La despersonalización puede comenzar de modo episódico para luego llegar a intensidades constantes o variadas.

Varias estrategias terapéuticas tanto psicosociales como farmacológicas se proponen en el tratamiento del trastorno, incluyendo diversas terapias cognitivo-conductuales y psicotrópicos como la naloxona.