Además de recibir la información que le llega desde los oídos y los centros basales del cerebro, la corteza auditiva primaria también devuelve señales hacia estas áreas.
[8] El núcleo auditivo A1, se diferencia por ser una zona altamente celular de aspecto granular llamada koniocorteza.
Este núcleo tiene una capa celular IV bien desarrollada, debido a una aferencia densa de la parte auditiva del tálamo.
La corteza auditiva primaria A1, se caracteriza por presentar una alta actividad de acetilcolinesterasa (AChE) y citocromooxidasa (CO).
[9] La citocromo oxidasa o la Dihidrolipoil deshidrogenasa (NADH diaforasa) se concentran en la capa IV de las áreas sensoriales primarias, incluida la A1.
Un área con una estructura granular reducida llamada parakoniocortex, con grandes neuronas piramidales en la capa IIIc se ha informado en el "cinturón externo" (parabelt).
Este fenómeno se ha comprobado mediante estudios de lesiones en pacientes humanos que presentaban daños importantes en áreas corticales, debidos a un tumor cerebral o un accidente cerebrovascular.
No está totalmente claro lo que ocurre exactamente cuando los impulsos sonoros llegan a la corteza.
El papel del sistema auditivo es el de decidir qué componentes conforman el sonido y desdeñar el resto.
Una teoría alternativa es que la corteza auditiva agrupa los sonidos basándose en otro tipo de información más fiable.
Por ejemplo, en lo que a percepción musical se refiere, influirían la armonía y la altura de los sonidos, entre otros factores.
Estos datos se usan para interpretar los estudios realizados mediante tests electrofisiológicos técnicas de neuroimagen funcional con seres humanos.
Estas estructuras se disponen de manera concéntrica, encontrándose la corteza primaria en el centro, y la terciaria en la periferia.
Se ha indicado que la corteza auditiva secundaria está implicada en el procesamiento de patrones rítmicos, melódicos y armónicos.
[23] La corteza auditiva muestra un extraño comportamiento en cuanto a las frecuencias de ondas gamma.
Se ha teorizado que existe una "frecuencia de resonancia" para ciertas áreas del cerebro, y parece afectar igualmente a la corteza visual.
Kneif et al., en un estudio del año 2000, presentaron a los participantes ocho notas musicales de canciones muy conocidas, como Yankee Doodle y Frère Jacques.
[25] La corteza auditiva derecha se ha mostrado más sensible a la tonalidad, mientras que la izquierda parece responder en mayor medida a las diferencias secuenciales que se presentan en el sonido, como por ejemplo durante el transcurso de un discurso.
Se ha comprobado que las alucinaciones producen oscilaciones paralelas (aunque no exactamente iguales) al rango de frecuencia gamma.
Sperling demostró en un estudio realizado en el año 2004 que las alucinaciones auditivas producen bandas formadas por ondas entre el rango de 12,5 a 30 hertzios.
Los resultaron mostraron la activación de varias áreas que usualmente no se consideran parte del proceso auditivo.
Los efectos del funcionamiento anómalo o una lesión de la corteza auditiva son estudiadas por la medicina y la psicología.
Sin embargo el contenido del lenguaje de estos pacientes también está alterado en la forma que a veces se ha denominado "ensalada de palabras" (las palabras están bien pronunciadas pero su contenido solo se ajusta parcialmente a la gramática y objetivo comunicativo del sujeto).