La A-66 une Sevilla con Gijón pasando por Mérida y Salamanca, uniendo todo el oeste de España.
El otro gran eje transversal es la Autovía del Mediterráneo (A-7) que une Algeciras con Barcelona pasando, entre otras poblaciones, por Málaga, Motril y Almería.
Además, las carreteras andaluzas suelen presentarse congestionadas en épocas vacacionales, y tienen mucho tráfico pesado desde las zonas agrícolas de la costa.
Puntualmente, el paso de marroquíes que trabajan en Europa congestiona las carreteras hacia Tarifa y Algeciras.
Otros ejes secundarios dan acceso a la multitud de pueblos que existen.
Todas las capitales de provincia andaluzas están directamente ligadas con alguna autovía a sus vecinas excepto Huelva y Cádiz.
Pese a que se han modernizado algunos trenes, la red aún sigue estando basada en las vías construidas en el siglo XIX, con una estructura centralizada hacia Sevilla y Madrid.
A través de Córdoba se hace por Alta Velocidad, aunque por Jaén por vía convencional.
La alta velocidad andaluza fue pionera en España ya que el primer trayecto fue el de Sevilla-Madrid en 1992, con la inauguración del Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía.
Además, se encuentran en proyecto o construcción en algunos tramos las líneas Cádiz-Jerez-Sevilla, Huelva-Sevilla, Jaén-Córdoba, Jaén-Madrid, Almería-Granada y Antequera-Ronda-Algeciras.