[3] El vestirse para torear constituye por sí mismo un ceremonioso ritual, especialmente en el caso del matador.El diestro es asistido por el mozo de espadas, que lo ayuda a vestirse con parsimonia en la habitación del hotel.Los más comunes son grana (rojo), nazareno (morado), purísima (azul claro), rosa palo, blanco, tabaco (marrón), etc.La elección unas veces obedece a motivos estéticos (últimamente proliferan nuevos colores muy vistosos), por ejemplo los toreros altos y delgados suelen inclinarse por colores claros (como el caso de Manolete, de purísima y oro); otras veces, a preferencias supersticiosas de los toreros (por ejemplo, no usar un color con el que su portador haya sido empitonado).En lugar de zapatillas, llevan botas: en la pierna derecha se ponen una armadura de hierro llamada mona, que sube hasta la entrepierna para evitar las cornadas y en la izquierda una más pequeña llamada gregoriana, que protege ante un posible aplastamiento contra la barrera.
Torero Antonio Barrera vestido con el
traje de luces
, el
capote de paseo
ceñido al busto y la
montera
en la mano derecha.
Detalle de la
chaquetilla
.
Un
peón
con traje de luces en a corrida goyesca en
Arlés
, 2010