Toyota Corolla WRC

Esto daba al motor del Corolla una mayor elasticidad, importante sobre todo para los rallies de asfalto.

El coche introducía una transmisión con tres diferenciales electrohidráulicos, algo que luego se generalizó en los World Rally Cars posteriores.

Por su parte Auriol fue octavo, piloto que corrió ese año cinco pruebas con el coche y logró el mejor resultado del año: un tercer puesto en el Rally de Australia, y por tanto también concedió al palmarés del Corolla WRC su primer podio.

[1]​ Tras un primer año de puesto a punto la marca afrontó la temporada de 1998 con Didier Auriol y Carlos Sainz, pilotos conocidos de la casa y que ya sabían lo que era conseguir el campeonato del mundo con Toyota, a los que se sumaron diferentes pilotos con participaciones esporádicas: Grönholm (Finlandia), Fujimoto (Indonesia), Andrea Aghini (San Remo), Freddy Loix (Portugal) y Armin Schwarz (RAC).

La regularidad de ambos pilotos le permitió a la marca coronarse campeona del mundo por tercera vez en su historia.

El Corolla WRC siguió apareciendo en el campeonato del mundo pero en manos de pilotos privados con resultados modestos.

Carlos Sainz con el Corolla WRC en Montecarlo de 1999.