En el frente de poniente, los arcos están enmarcados por una moldura con taqueado jaqués que también aparece en la cornisa del tejado, apoyada en modillones, lo mismo que el resto de los frentes.
En el interior de la torre hay una cámara, que tiene decoración mural lineal.
La bóveda está recubierta con pintura que imita casetones renacentistas.
Al interior es una estancia de muros enlucidos que conserva algunas molduras.
Otras entradas cegadas quedan en el frente de poniente y norte.
Las Constituciones que regulaban la vida de esta colegiata estipulaban que la entrada en el Coro, para comenzar los capitulares el Oficio Divino, debía hacerse: En caso de haber Maitines fundados por la mañana y los sábados para la Misa de la Virgen, se entraba en el Coro una hora antes y si había entierro o procesión, media hora antes.