Torre Olvidada

La obra suele fecharse en la segunda mitad del siglo XIII, aunque la referencia histórica más antigua existente corresponde a su atribución, como administrador, al Arciprestazgo de Jaén, en 1311.

en su interior existe una cámara, con una escalera empotrada en el muro, que accedía al piso superior o terraza, en su caso.

Pero, salvo esta zona, con cantería casi ciclópea, la fortaleza está realizada en mampuesto, a veces de gran tamaño (0,80 m en la base de la torre) aunque, en general, más bien menudo.

Desde esta atalaya, un vigilante-escucha subía a la parte posterior de ella por una escalera y, en caso de peligro, hacía señales ahumadas al castillo del Berrueco y al resto de fortificaciones integradas en su organización.

Frente a ella pasaba en la Edad Media un importante camino, el que unía las ciudades de Jaén (Ŷaīyān) y Arjona (Qal' at Aryuna), dos núcleos con los que Torre Olvidada enlazaba visualmente, así como con otras fortificaciones de la zona como el Berrueco, Fuerte del Rey, Atalayuelas, Cerro Miguelico, La Iglesia, etc. Importante función estratégica que viene marcada por su posición en el centro de la ruta arqueológica de los torreones y enriscada en el punto más alto de la zona, un promontorio rocoso a 476 m de altitud, al pie del cual discurre el arroyo del Cortijo de la Piedra.

Hipotética reconstrucción del estado original de la torre