Castillo del Berrueco (Torredelcampo)

Por su estratégico posicionamiento (herencia de la antigüedad, pues por este lugar discurría una calzada menor), se vio envuelto en los enfrentamientos fronterizos entre moros y cristianos así como en las disputas civiles que enfrentaron a los nobles con el rey Enrique IV.

No muy lejos se encuentran la Muña, Torre Olvidada, la Aldehuela, las Torrecillas, el Término, Villardompardo, así como las fortificaciones mayores de Torredonjimeno y Martos.

[3]​ No obstante, el castillo posee un control visual del entorno limitado, al encontrarse rodeado de otras alturas superiores.

El recinto inferior se encuentra en un espacio muy abrupto, acoplándose sus murallas al relieve del terreno, dando lugar con ello a un trazado sinuoso que facilita la defensa.

[4]​ Aún pueden observarse los adarves sobre algunos lienzos de la muralla, defendidos por aspilleras y almenas apuntadas.

[8]​ Está señalizado con paneles informativos e indicadores de distancia en los caminos circundantes.

Tras este acontecimiento, el castillo cayó en manos realengas y tuvo una importancia militar destacada por ser una avanzadilla de Jaén en territorio rebelde frente a Arjona.

Pasada la tregua volvió a don Pedro Girón, que era caudillo del bando rebelde.

Aldea del Berrueco