Yacimiento de Las Atalayuelas

En 1986 autoriza y subvenciona una prospección con sondeos estratigráficos en la zona, bajo la dirección del arqueólogo Marcelo Castro.

El estado de conservación es muy pobre debido a la construcción sobre esta zona del oppidum ibérico.

En esta época constituye uno de los varios núcleos que se forman en la Campiña de Jaén, junto a otros como el oppidum del Cerro Villargordo o el del Puente Tablas.

Se ha conservado una muralla ibérica de anchura entre cinco y siete metros que rodea ambas entidades geográficas.

No obstante, se documentaron restos bajoimperiales que indicarían una ocupación marginal del sitio.

[14]​ En este periodo el asentamiento se abandona totalmente y se traslada a una zona más llana al Norte, correspondiente con el solar que hoy día ocupa la localidad de Fuerte del Rey, desde donde se domina con mayor facilidad la Campiña Baja y el Valle del Guadalquivir.

El desnivel entre terrazas se salva por medio de escalones y puertas que delimitan los espacios aterrazados.

Detalle de una de las murallas del oppidum íbero de Atalayuelas.