Tomás Travi

La experiencia del Magisterio la realizó en el Seminario de Villa Devoto en Buenos Aires, entre 1918 y 1921.

Travi permanecía custodiándola día y noche ante la constante afluencia de público que hacia fila para poder admirarla personalmente.

[8]​ Más tarde, ocupó un puesto de honor en un altar lateral en la Iglesia del Salvador y en 1960 se trasladó al Paraguay.

Participó en Roma en el examen anatómico del corazón de Roque González.

Bajo su dirección se llevaron a cabo numerosos emprendimientos, entre ellos la puesta en valor de las antiguas misiones y colegios jesuitas.

[11]​ El Padre Travi aceptó prontamente el ofrecimiento y encomendó la tarea a tres renombrados sacerdotes jesuitas: P. Guillermo Fürlong, P. Pedro Grenón y P. Oscar Dreidemie.

Este último se convirtió posteriormente en el primer director del museo.

Continuando con la temática histórica, correspondió al padre Travi solicitar y obtener de la Comisión Nacional de Museos el traslado a Córdoba de la lápida sepulcral del Obispo Trejo y Sanabria, tarea asignada al Padre Avelino Gómez Ferreira S.J.

A través de los hermanos Narciso Baguña[14]​ y Morant S.J., Rossi Belgrano obtuvo una entrevista con el Papa.

Era también necesario obtener una autorización especial para poder recorrer los hospitales de la Rusia comunista.

Con gran energía se dedicó a impulsar la actividad, sobre todo educativa, en la amplia jurisdicción que tenía asignada.

[16]​ En Nicaragua apoyó al Ing. Alberto Chamorro Benard para la fundación de la UCA centroamericana, y le abrió las puertas de Roma consiguiendo la bendición del Papa Pío XII al proyecto.

[17]​ En 1952 entró a escondidas a Guatemala, ya que desde los gobiernos liberales de Justo Rufino Barrios y luego el de José María Reyna Barrios los jesuitas habían sido expulsados del país.

[15]​ La actividad del Padre Travi se desarrolló en un período de extraordinaria conflictividad que abarcó desde la Segunda Guerra Mundial hasta las tensiones políticas que le siguieron luego y se manifestaron en la Guerra Fría.

En el campo religioso estos sucesos tuvieron su lógico correlato que se hizo patente a través del Concilio Vaticano II.

[18]​ No obstante, algunos desencuentros fueron inevitables: En 1961 el padre Travi se encontraba trabajando en Roma en un nuevo proyecto.

Se decidió trasladar al Colegio a la Villa Maffei, localizada en Vía Aurelia 511.

En su mensaje, el Papa se refirió venturosamente sobre la nueva sede, destacándola como más saludable y de mayor recogimiento, por su mayor distancia al bullicio de la ciudad.

Lápida del Oblspo de Trejo y Sanabria
Biblioteca, exterior.