A partir de esto la Santa Sede consiguió en dos intentos un lugar en Castroville, Estados Unidos: el primero de 1915 a 1918 y después entre 1929 y 1930.
[1] Para 1936, debido a que aún había problemas con el clero mexicano, los obispos del país deciden escribir una carta dirigida a varios países para pedir el alojamiento de estudiantes al sacerdocio.
La conferencia episcopal estadounidense respondió rápidamente ofreciendo un terreno de 3 500 m² que albergaba un antiguo hotel muy cerca de Las Vegas en Nuevo México, cuyo valor se estimó en $19 500 dólares.
Por otra parte, ingresaron inicialmente 359 alumnos de 30 diócesis mexicanas.
Tras desaparecer las causas que originaron la creación del seminario, se decide clausurarlo en 1972.