Mataron a todos los europeos que encontraron, entre ellos colonos, soldados y misioneros.
Tras el fracaso de dicho ataque, sitiaron la ciudad durante diez días.
[3] En 1681 Tomás de la Cerda envió otra expedición a California, está bajo las órdenes del capitán Isidro Atondo.
Exploraron las costas de Baja California hasta La Paz, y volvieron para atracar en Navidad, Jalisco.
Había en esta expedición tres misioneros jesuitas, entre ellos el Padre Eusebio Kino, quien sería más tarde famoso como misionero, explorador y colonizador de Baja California, Sonora y Arizona.
Cuando el ejército español llegó al lugar, los piratas huyeron rápidamente, llevándose una enorme cantidad de mercancías y 1.500 rehenes.
El valor del botín sería más tarde estimado en 7 millones de pesos.