Payo Enríquez de Rivera
Felipe IV le concedió el obispado de Guatemala, en cuyas funciones introdujo en la diócesis la primera imprenta en 1660.[3] En 1673 la regente Mariana de Austria le nombró sucesor del virrey Pedro Nuño Colón de Portugal y Castro, gravemente enfermo.Durante su virreinato impulsó las obras públicas, especialmente caminos y saneamientos, hizo frente a los ataques de corsarios ingleses que atacaron la costa oriental mexicana, reforzando las fortificaciones, y pacificó los alzamientos de los indios pueblo.Sobrepasado por la doble responsabilidad del arzobispado y el virreinato, presentó la renuncia a ambos cargos.A su regreso a España rechazó el Obispado de Cuenca y la presidencia del Consejo de Indias,[5] y se retiró al monasterio de Nuestra Señora del Risco en Ávila, donde murió en 1684.