Como condición necesaria estaba que el ayuntamiento aceptara ser sede del Mundial y diera los permisos pertinentes para construir ese nuevo estadio, que la Real Sociedad proyectaba construir en el barrio de Zubieta.
[1] Este resultado supuso que San Sebastián quedara descartada de la lucha y finalmente Valladolid fue la sede elegida, construyéndose el Estadio José Zorrilla.
El hecho de que Alba llevara dos meses enfrentado a Herri Batasuna daba cierta verosimilitud a la posibilidad de que ETA pudiera haber atentado contra él por disidencia.
Sin embargo tanto Herri Batasuna como la propia ETA-militar, en un comunicado posterior, negaron este supuesto y atribuyeron el asesinato de Alba, a la guerra sucia del Estado.
El atentado sería finalmente atribuido al Comando Iturbide del Batallón Vasco Español.
Sin embargo, los ediles del PP no acudieron al acto de homenaje a Alba.
[9] Dado que la calle que se le había concedido en 1980 dejó de formar parte del término municipal de San Sebastián al independizarse Astigarraga como municipio en 1987; Tomás Alba era el único concejal del ayuntamiento donostiarra asesinado por la violencia terrorista que no contaba con un espacio público dedicado a su memoria en la ciudad.