Paloma de la paz (en euskera, Bakearen Usoa) es una escultura de Néstor Basterretxea creada en 1980; fue encargada por el Ayuntamiento de San Sebastián.
A finales de los años 80, el Ayuntamiento de San Sebastián encargó a Néstor Basterretxea que realizase esta monumental obra como un símbolo del compromiso de la ciudad con la paz, la libertad y la convivencia.
De hecho, al escultor vizcaíno se le ocurrió la idea de utilizar un símbolo universal de la paz y creó una paloma gigante con un perfil firme, de siete metros de altura, nueve metros de ancho y uno de fondo, de cuatro toneladas de peso, con hierro recubierto con poliéster blanco.
Debido a las obras del Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal, el 18 de octubre de 1998 la escultura, creada para ser vista desde el frente, fue colocada en la Plaza Aita Donostia, frente al estadio de Anoeta.
[2] El 10 de diciembre de 2014 fue vuelta a su lugar original en Zurriola, compartiendo espacio con obras de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida.