Tiroteos en Huế

[12]​ Algunos pueblos budistas se convirtieron en masa para recibir ayuda y evitar ser obligados a reubicarse por el régimen de Diem.

[19]​ Para hacer cumplir dicha ley, las autoridades destruyeron miles de banderas budistas que ya se habían desplegado en los hogares y pagodas en preparación para el Phật Đản.

Los carteles de los protestantes estaban escritos tanto en vietnamita como en inglés para transmitir el mensaje a los observadores occidentales.

La tensión creció a lo largo del día cuando los manifestantes cantaron y desplegaron consignas antigubernamentales mientras la multitud congregada aumentaba.

Esperaban escuchar otro discurso de Thich Tri Quang, pero la transmisión radiofónica fue retirada por el censor del gobierno.

Las tropas dispararon directamente a la multitud, acción que resultó en nueve muertos y cuatro heridos de gravedad.

En un inicio, Diệm se negó a tomar medidas disciplinarias contras las autoridades locales al argumentar que habían actuado correctamente.

La fuerza de la explosión creó dudas sobre si el Vietcong habría tenido acceso a explosivos suficientemente poderosos.

Un médico local concluyó que no existía evidencia de lesiones mortales infligidas por los supuestos explosivos plásticos del Vietcong; posteriormente a estas declaraciones, fue encarcelado.

Así, declaró que todas las partes eran responsables: los manifestantes por tratar de capturar la estación de radio, el gobierno por desplegar al ejército que, más tarde, abrió fuego y los «agitadores» por lanzar los explosivos.

Thich Tri Quang hizo un llamado a los budistas para usar la lucha sin armas y seguir los principios de Gandhi, al afirmar «No carguen armas; estén preparados a morir [...] sigan las políticas de Gandhi».

Si bien los firmantes habían formulado la declaración como "peticiones", tenían expectativas de que estas se cumplieran.

[28]​ Diệm accedió a reunirse con una delegación budista, pero aumentó la tensión aún más al tratarlos con condescendencia.

En un inicio, Diệm se negó a pagar compensaciones, creyendo que sería una señal de debilidad.

La nota de prensa del gobierno que detallaba la reunión también utilizó la expresión «malditos tontos».

A pesar de estas concesiones, Diệm mantuvo que su gobierno no fue responsable por las muertes y continuó acusando al Vietcong por ellas.

Algunas de las acusaciones consistieron en que los hombres de Dang Sy habían disparado contra la multitud y aplastado a las víctimas con automóviles blindados, o que las granadas habían sido lanzadas a sus órdenes y causado las muertes.

En 1970, el periódico católico con base en Saigón Hoa Binh publicó un artículo que afirmaba que agentes de la CIA usaron un nuevo explosivo secreto para fomentar problemas para el régimen de Diệm, cuyas relaciones con Estados Unidos estaban deterioradas.

Ngô Đình Diệm , mayo de 1957.