Thomas Wolfe

En especial es importante cómo, comprobando en 1936 la persecución de las personas por sus razas o ideas que estaba desarrollando el nazismo, presiente que este horror había de llevar al mundo a una gran guerra...

En 1906, Julia Wolfe compró la casa llamada "Old Kentucky Home", en la cercana calle Spruce, n.º 48, ya que la relación matrimonial se había hecho insostenible.

Wolfe vivió en el alojamiento de la calle Spruce hasta que fue a la universidad en 1916.

Su padre falleció en junio de ese mismo año en Asheville, un evento que influiría en su obra.

En 1917 se publicó su primer escrito, una poesía, en una revista de la universidad en la que estudiaba.

Poesía, dramas y relatos se fueron publicando durante los periodos de sus estudios en las dos universidades que visitó.

Tras su fracaso como autor dramático decidió ser novelista: "No sé cuándo llegué a tener por primera vez ese pensamiento.

"[1]​ Con el dinero ganado siendo profesor en una universidad de Nueva York viajó a Europa en 1926.

[2]​ Volvió a Nueva York y ocupó otra vez su puesto de profesor en la universidad.

Escribía durante la noche, en Brooklyn, y dos años y medio después de haber comenzado a escribir se dio cuenta de que cuanto había escrito era una novela, que ya solo debía crear un personaje alrededor del cual se había de mover todo lo escrito.

"[1]​ Al menos dos capítulos fueron suprimidos completamente, y se publicaron en 1941 como relatos titulados "No cure for it" y "A kinsman of his blood", en la edición de la obra de relatos The hills beyond.

En 1930, en su discurso al recibir el premio Nobel de Literatura, Sinclair Lewis citó a Thomas Wolfe, hecho singular, ya que daba a entender que Wolfe no tardaría en ser premiado igualmente.

[4]​ Lewis a su vez habló con su editor alemán sobre esa obra primeriza, el cual hizo que se tradujera y editara en Alemania, donde también fue muy bien recibida.

Ya en su obra You can't go home again, el último capítulo está dedicado a la confesión que hace George Webber sobre su vida a su editor, aquí con nombre ficticio, agradeciéndole la amistad y la ayuda prestada, capítulo que puede ser considerado como su testamento literario.

Wolfe creó el personaje Oliver Gant que también tenía un taller de lápidas en la plaza del pueblo.

En varias ocasiones se la quieren comprar pero está encariñado y no la cede.

Leída la obra en Asheville, aparecieron muchos ciudadanos que aseveraban haber visto en el patio del padre de Wolfe una escultura representando un ángel, hubo incluso quien afirmó haber estado durante el trato de su venta.

Ello motivó por parte de la familia una queja que tuvo gran resonancia en la ciudad.

Casa Thomas Wolfe
Hito Histórico Nacional , ubicada en la calle Spruce, n.º 48, en Asheville .