La tuberculosis miliar puede afectar un gran número de órganos, incluyendo el hígado y el bazo.
Son lesiones microscópicas o focos pequeños de 2 mm blanco-amarillentos que están diseminados por el parénquima pulmonar.
Puede haber derrames pleurales, empiema tuberculoso o pleuritis fibrosa obliterante.
Los pacientes con tuberculosis miliar presentan generalmente signos inespecíficos como fiebre, tos y linfoadenopatías.
También puede presentarse con visceromegalia, hepatomegalia (40 % de los casos) y esplenomegalia (15 %), mientras que la pancreatitis es mucho más infrecuente (<5 %).