Cada impresión fue pintada a mano por Audubon, y representa una especie de ave en sus dimensiones naturales.
Esta opción de usar la escala 1:1 obligó a representar las especies más grandes en posiciones extrañas.
A pesar del precio exorbitante, la obra fue muy popular en la sociedad victoriana, apasionada por el mundo natural.
Incluye imágenes de seis aves ahora extintas: la cotorra de Carolina (Conuropsis carolinensis), la paloma migratoria (Ectopistes migratorius), el pato del Labrador (Camptorhynchus labradorius), el alca gigante (Pinguinus impennis), el zarapito esquimal (Numenius borealis) y el urogallo grande (Tympanuchus cupido cupido).
Esta nueva edición se publicó en 1844 y fue una copia del primero, pero ya que las ilustraciones no eran originales de Audubon, la entrega fue más rápida y el precio más accesible, fueron editados 1199 ejemplares.