El sismo tuvo como epicentro la ciudad de Tehuacán, Puebla.
El área afectada corresponde a una zona rural situada a unos 140 km del epicentro, caracterizada por plantíos de maíz, a unos 100 m de la orilla del río Zahuapan, mismo que aguas abajo se conoce como Atoyac y luego Balsas.
El efecto de este fenómeno fue prácticamente nulo.
Sin embargo, la ocurrencia por sí misma de licuación, es un hecho importante, ya que fue muy interesante constatar que este fenómeno se pueda dar en el Altiplano Central.
Los únicos daños fueron una caída de una pequeña barda de mampostería y algunos daños no documentados en edificios porfirianos en la colonia Roma[7]