[1] Fue sede del Colegio Jesuita del Espíritu Santo perteneciente a la Compañía de Jesús, uno de los cinco colegios fundados por los jesuitas en la Puebla novohispana.[3][4] Con sus bienes cedidos en beneficio de los jesuitas a su muerte, se le hicieron añadidos en los siglos XVIII y XIX.La traza original es de estilo renacentista, donde sus patios y claustros jugaron un papel activo en la educación que ahí se impartía.Son las escaleras principales del edificio Carolino que conducen hacia el salón de la Rectoría y al Paraninfo Universitario.[6] En las escaleras se encuentran cuatro obras destacadas: En este sitio, en 1970, el obispo Sergio Méndez Arceo dio una importante alocución al negarse a usar el Salón Barroco del edificio, "prefiero utilizar este modesto balcón de palestra, que el magno Salón Barroco, reflejo de las extravagancias jesuíticas".Solo unas cuantas no lo tienen, ya que en un tiempo fue ocupado como cuartel y una explosión dañó el edificio el 22 de agosto de 1832 debido a que en él almacenaban pólvora, lo cual dejó dañados los últimos pisos y techos y dejó a 138 personas muertas.[8][9] El segundo patio tiene un estilo modernista, mismo que conserva la vocación jardinada del colegio original y cuenta con especies botánicas.