Teresa de Entenza

Las cláusulas del testamento de Armengol X de Urgel obligaba a que ella recibiera el condado al casar con un hijo del rey de Aragón que no fuese a reinar, impidiendo, así, que el condado fuese asumido —y subsumido— por la Corona.

Ese mismo año nació un hijo varón del matrimonio, el futuro Pedro IV de Aragón.

Tras la Batalla de Lucocisterna la pareja real regresó a Barcelona para lidiar con el infante Pedro IV de Ribagorza quien buscaba ser declarado heredero y sustituir al enfermizo infante Pedro, quien más adelante sería Pedro IV el Ceremonioso, aunque tras la intervención de la reina viuda, Elisenda de Moncada la sucesión se mantuvo igual.

[2]​ De su matrimonio con el futuro rey aragonés nacieron siete hijos[2]​ Esposa y madre de reyes, el destino le impidió llegar a reinar, ya que murió en Zaragoza al dar a luz a su hijo Don Sancho cinco días antes de que su marido sucediera a su padre al frente de la Corona de Aragón.

Al lado yacían sus dos hijos menores, Isabel y Sancho, con sus efigies pintadas sobre tabla, la de Isabel vestida de monja clarisa, y Sancho con guirnalda y cabello desceñido.