Teresa Serrano

[2]​ Está considerada como una de las mejores y más importantes artistas latinoamericanas.

Se hizo amiga de poetas que le orientaron en lecturas.

"Empecé a aprender y me hice artista" explica sobre su trayectoria personal.

[8]​ Serrano empezó pintando, cuando llegó a Nueva York hizo escultura.

"Tuve problemas en mi vida y los conozco y empecé a tocar esta parte" - explicó en 2016 en Madrid en la presentación de su obra en la Casa de América.

[9]​ Su trabajo de este periodo puede relacionarse con las estrategias que manejan Magali Lara, Louise Bourgeois y Judy Chicago, al crear una simbología alterna a las asociaciones tradicionales con las flores en el arte occidental; ejemplo de ello son un dibujo a carbón, tinta y acrílico sobre cartón de 1993, Me quieres, no me quieres, y objetos como El amor es colorado I (1993) en malla de alambre, pasta y acrílico, y Let It Ripen (1991) de jabón y encaje, donde el deseo femenino asume una potencialidad subversiva.

[20]​ Serrano también incorpora en su trabajo un manejo irónico del lenguaje, materializándolo como objeto plástico, y a menudo ofreciendo a su público la posibilidad de accionar las palabras, contraviniendo la cautela con la que las mujeres en muchas ocasiones nos asociamos con las palabras y el acto de tomar la voz en público.

[4]​ En 2017 su obra se incluye en la exposición colectiva Feminicidio en México ¡Ya basta!