Por ello, comenzó a investigarse su uso en cirugía ortopédica y problemas de aparato locomotor.
[10] Nota: a pesar de que esta terapia emplea ondas de sonido, no puede clasificarse como terapia por ultrasonido dado que ésta se refiere a las ondas por encima del espectro audible, y las ondas de choque se sitúan por debajo del mismo (infrasonidos).
[12][13] En fisioterapia se usa para tratar problemas musculoesqueléticos tales como epicondilitis, epitrocleítis, tendinopatías, fascitis plantar, espolón calcáneo, calcificaciones del hombro...[14] La terapia por ondas de choque se emplea para tratamiento de fracturas y necrosis óseas.
[16] Se emplean para el tratamiento de úlceras diabéticas,[17] aunque no existe evidencia clara sobre su efectividad.
[18] Se usan para tratar problemas ortopédicos en caballos, tales como tendinopatías, patología ligamentosa, signo de Baastrup, síndrome escafoideo, artritis.