Terapia de choque con insulina

[4]​ El médico austríaco Manfred Sakel desarrolló la terapia de choque con insulina entre 1928 y 1933.[2]​ Sakel también observó que ayudaba a tranquilizar pacientes con delirium tremens y mejoraba su apetito.[2]​ El tratamiento de choque insulínico se aplicaba usualmente en unidades especializadas y con personal especialmente entrenado.También se prefería a aquellos con mejor pronóstico y los pacientes crónicos tenían menores probabilidades de recibirlo.[3]​ Reguralmente el tratamiento no duraba más de dos meses, aunque podía extenderse a tres.Llegado ese momento, se aplicaba una inyección intravenosa de solución glucosada para finalizar el coma.[4]​ Sakel también consideraba necesario aplicar el tratamiento al menos cincuenta o sesenta veces.[7]​ La terapia se aplicaba hasta que los médicos consideraban curado o incurable al paciente.En el coma se observaba una relajación muscular, «abolición de reflejos y rigidez pupilar».Luego del tratamiento, durante el «periodo lúcido» desaparecían los síntomas de los pacientes.[9]​[12]​ Finalmente, la terapia se abandonó y dio paso al uso de fármacos neurolépticos.
Terapia de choque con insulina administrada en el Hospital Lapinlahti de Helsinki en la década de 1950.
Aplicación de glucosa por medio de una sonda nasogástrica a un paciente para finalizar la terapia de choque con insulina .