La Historia de la Electroterapia se remonta a la aplicación de las descargas del pez torpedo en la época griega y romana (véase, Historia, en fisioterapia).
Actualmente, la tecnología ha desarrollado numerosos aparatos (productos sanitarios) para la aplicación de la electroterapia sin correr riesgos de efectos secundarios, como los TENS o los estimuladores de alta o baja frecuencia.
La velocidad de la que se propaga el potencial de Acción depende el diámetro del nervio así como si este esta mielinizada o no.
Existe la posibilidad de aplicarla combinada con la ultrasonoterapia.
La electroterapia es una prescripción médica y es aplicada por un fisioterapeuta o bien una técnica de tratamiento aplicada a manos de un Kinesiólogo, dependiendo del país.