En la electromedicina intervienen conocimientos de informática, electrónica, física, matemáticas, biología y fisiología, entre otras áreas.
Por eso sus especialistas reciben una formación interdisciplinaria que les garantiza el sustento teórico imprescindible para el desarrollo de sus tareas.
En los países anglosajones esta especialidad se la conoce como Ingeniería Clínica (aunque las funciones y atribuciones de estos profesionales pueden variar de un país a otro).
Los profesionales de electromedicina aplicada son ingenieros especializados en solucionar y facilitar cualquier problema relacionado con tecnología electrónica en medicina, en todo su ciclo de servicios: adquisición, instalación / validación, mantenimiento, uso y retirada al final de su vida útil.
Según la nomenclatura derivada de las Directivas Europeas además de como "Equipos Electromédicos” nos referiremos a ellos como “PSANI Productos Sanitarios Activos No implantables” al ser producto sanitario activo (utiliza una fuente de energía) y que no es un implante (por contraposición a los productos sanitarios activos implantables como por ejemplo los marcapasos).