Templanza

Hay dos palabras en griego antiguo que han sido traducidas como "temperancia" en el idioma inglés.

La otra, enkrateia, fue una palabra acuñada en tiempos de Aristóteles para dar a entender el control que uno ejerce sobre sí mismo o autodisciplina.

Enkrateia aparece tres veces en la Biblia del Rey Jacobo, donde se traduce como templanza.

(II§1) Es un estado de carácter, no una pasión o una facultad, (II§5) específicamente una disposición a elegir en su término medio (II§6) entre el exceso y el defecto.

(II§3) En sus Meditaciones, el emperador Romano y filósofo estoico Marco Aurelio define la templanza como "una virtud opuesta al amor por el placer".

[6]​ En el noveno libro de las Meditaciones, da este consejo: "No des rienda suelta a la imaginación: controla el deseo: extingue el apetito: mantén la facultad gobernante en su propio poder".

Pero ser lo suficientemente fuerte como para soportar lo uno y ser sobrio en lo otro es la marca de un hombre que tiene un alma perfecta e invencible".

La Templanza renacentista de Piero Pollaiuolo ca. 1470