Por lo tanto, el epitelio que cubre la encía no presenta soluciones de continuidad, aunque tiene diferentes características histológicas.
El margen gingival se adapta, igualmente, a los espacios interdentarios cubiertos por la encía hasta el punto o área de contacto.
Limita coronalmente con el margen gingival libre y apicalmente con el inicio del epitelio de inserción.
Constituye el mecanismo biológico a través del cual se une la encía al diente en su aspecto más coronal.
Cuando sobrepasen más de medio milímetro del surco gingival no adherido a la superficie dental se producirá una desaparición del espacio biológico formado por el epitelio de inserción y las fibras dentogingivales entre su límite coronal y la cresta ósea.
Es justamente esta característica la que va a definir las enfermedades periodontales destructivas: la migración apical del epitelio de inserción.
El epitelio de inserción sufre cambios morfológicos importantes pero se mantiene unido a la superficie del esmalte.
En algunos pacientes se transforma en periodontitis cuando el infiltrado inflamatorio gingival desborda la barrera defensiva formada por las fibras supracrestales.