UU.),[1] siendo nombrada así del griego tephros -ceniza-, en alusión a su color.
El grupo del olivino al que pertenece son todos silicatos del sistema cristalino ortorrómbico, teniendo la tefroíta estructura molecular de nesosilicato con cationes en coordinación octaédrica, sin aniones adicionales.
También se han descrito series con el olivino cálcico.
También se forma en rocas sometidas a metamorfismo de contacto ricas en manganeso.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: cincita, willemita, franklinita, rodonita, jacobsita, diópsido, gageíta, bustamita, glaucocroíta, calcita, banalsita o alleghanyita.