Glaucocroíta

Fue descubierta en minas de Franklin,[1]​ en Nueva Jersey (Estados Unidos), nombrado en 1899 por S. L. Penfield y C. H. Warren del griego γλαυκός (verde-azul) y χρώσις (coloración), en alusión a su color.Es un silicato anhidro de calcio y manganeso, del tipo nesosilicato,[3]​ que cristaliza en el sistema cristalino ortorrómbico,[4]​ isoestructural con la fayalita y la forsterita.[5]​ Además de los elementos de su fórmula, suele llevar como impurezas: hierro, zinc, plomo y magnesio.Se ha encontrado como material masivo en yacimientos de minerales del zinc en estratos metamorfizados en Franklin (Nueva Jersey),[3]​ en skarn en la zona de contacto entre diabasa y mármol en Siberia (Rusia),[6]​ en depósitos de minerales del manganeso en rocas silicatos-cálcicos en Sudáfrica y Namibia.Suele encontrarse asociado a otros minerales como: nasonita, willemita, andradita, hardystonita, tefroíta, clinoedrita, esperita, leucofenicita, hodgkinsonita, diópsido, cuspidina, calcita, franklinita o cincita.