El arquitecto proyectó un teatro neobarroco y modernista, con disposición longitudinal, paralela al frente debido a los problemas técnicos que le acarreaba el solar elegido para su construcción.
Las obras se prologaron durante veinte años, debido principalmente a problemas económicos que las paralizaron en diversos momentos.
[9] El teatro permaneció abierto entre 1920 y 1972 representado todo tipo de obras: drama, comedia, lírica, varietés[10] entre otras actividades, viviendo una época dorada.
[12] Desde su reinauguración el Palacio Valdés vuelve a adentrarse en una época dorada en la que sus diferentes ciclos y temporadas consiguen gran audiencia.
[14][15] Por el coliseo han pasado personalidades importantes a nivel nacional e internacional, no sólo en caludad de artistas o ponentes sino también como parte del público.
Para esta celebración cuatro artistas[26] exponen grabados de gran formato con su visión sobre el odeón avilesino[27] en las inmediaciones del teatro, en plena calle.