El teísmo agnóstico, también llamado agnosticismo teísta es el punto de vista filosófico que compagina el teísmo (creencia en un dios personal y providente, creador y conservador del mundo[1]) con el agnosticismo (actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia[2]).
[3] El teísmo agnóstico puede dar cabida a un gran número de creencias, como el fideísmo, aunque no todas las personas agnósticas son fideístas.
Ya que el agnosticismo es una posición de conocimiento y no confesional, no tiene "prohibido" creer en una deidad, así que es compatible con posiciones teístas.
El fundador de la logoterapia, Viktor Frankl, ejemplifica esta definición.
Søren Kierkegaard pensaba que el conocimiento de Dios es imposible y por ello la gente que quiere ser teísta debe creer: "Si soy capaz de comprender a Dios de manera objetiva, entonces no creo, pero precisamente porque no puedo hacer eso debo creer".