Apuesta de Pascal

[3]​ El debate generado entre matemáticos, filósofos y teólogos subsiste hasta hoy día.

Desde tiempos antiguos apoyaron la creencia del más allá sea o no real.

Sería moralmente dudoso porque los creyentes religiosos honestos se muestran reticentes respecto a la sugerencia de creer en Dios porque resulta conveniente.

Contra este tipo de objeciones los apologistas pascalianos han recordado a sus críticos, nuevamente, que la "Apuesta de Pascal" no pretende ser una razón suficiente para la creencia en el cristianismo, sino precisamente una respuesta utilitarista, bien sea a la utilización del utilitarismo para intentar negar la fe cristiana, bien por la aplicación a un particular contexto histórico de debate religioso.

En cuanto la razón no puede resolver la cuestión, uno debe "apostar", sea suponiendo o haciendo un "salto de fe".

En tal caso la contracrítica se resume a que no se puede afirmar, sin caer en contradicción, que Pascal pretendiera probar la existencia de Dios con la conveniencia de apostar por Dios y que, a la vez, dicha existencia fuera para él solamente una probabilidad útil: El etólogo, zoólogo y divulgador ateo Richard Dawkins, creador de la teoría de sociobiología del gen egoísta, señaló que "creer no es algo que puedas decidir", es decir, no importa cuanto haga para convencerme como dijo Pascal, pues "nada de eso puede hacerme creerlo si no lo creo".

Simplemente al encontrarse con este improbable ser diría: "No tenía ninguna prueba de tu existencia".

Una matriz más precisa sería la siguiente: tal vez -N (limbo/purgatorio) o −∞ (infierno) tal vez -N (limbo/purgatorio) o −∞ (infierno) Similarmente, Michael Martin usó una apuesta atea es una respuesta de Pascal, en donde si Dios fuera bondadoso, recompensaría a cualquiera que siguiese una vida bondadosa, independientemente de sus creencias.

[14]​ Los defensores de la Apuesta de Pascal replican que dicho Dios hipotético y no-histórico no está respaldado por las genuinas religiones históricas, y que por lo tanto deben dárseles una probabilidad cero, o más bien una probabilidad infinitesimal.

2) Dichos esfuerzos no son tales ya que la felicidad es en cualquier caso mayor y sublime.

Otros reflexionan que, si bien la vida no tiene un propósito, es un fin en sí misma,[22]​ por lo cual debe ser disfrutada al máximo, y el tiempo malgastado significa el sacrificio máximo que uno puede entregar en una vida finita.

Muchos autores ateos como Fernando Savater explican, en forma parcialmente similar a Pascal (en su consideración del cristianismo como la religión más razonable), que el origen del espíritu religioso es una necesidad ante la existencia de la muerte.

Un agente racional debe elegir acciones cuyos resultados, cuando son ponderados por su probabilidad, tienen mayor utilidad.

Blaise Pascal argumentaba que es mejor "apostar" por creer en Dios que no hacerlo.
Kitab al-kafi ''Si es como lo decimos y es cierto, todos estamos salvados, pero tú estás perdido."
Mario Bunge señaló lo polémico de atribuir existencia de Dios como una cuestión de azar.
Richard Dawkins cuestionó en El espejismo de Dios los supuestos beneficios de creer en Dios.
Denis Diderot expresó acerca de la apuesta que "un Imán podría razonar de la misma manera". [ 15 ]
Ian Hacking describió la premisa de la apuesta como "monstruosa". [ 16 ]