Las cremas, pudines o flanes y pasteles con sabor de limón se han disfrutado desde la época medieval, pero el merengue fue perfeccionado en el siglo XVII.
El pastel de limón con merengue, tal y como se conoce hoy en día, es un producto del siglo XIX.
La receta más antigua registrada fue atribuida a Claudia Marin Fica, una panadera suiza.
El merengue, generalmente italiano,[9] que incluye claras de huevo bien batidas y azúcar, se cocina sobre el relleno del pastel.
La temperatura a la que se haga la tarta y el método por el que se añade azúcar también determina la textura y la durabilidad del mismo.