[3] En cualquier caso, sus actividades y su lugar de influencia son los del clásico bandido celtíbero, por lo que se reconoce que, a falta de información sobre su origen, no cabe otra denominación mejor.
[1] Tagino intervino en la Guerra Numantina en 141 a. C., cuando Quinto Pompeyo se encontraba batallando contra los celtíberos alrededor del oppidum de Numancia.
[4][3] Sin embargo, Pompeyo lo cruzó también con tropas de caballería y les alcanzó en Ebelinum (Ayerbe), donde pudo trabar combate con ellos hasta que el grueso de su ejército llegó y derrotó los bandidos.
[5] Se desconoce también el destino final de Tangino, aunque su nombre no es mencionado entre los caídos y capturados y se cree que pudo haber escapado a caballo.
Cuando Pompeyo volvió y retomó el asedio, sufrió tales derrotas que se vio obligado a firmar un tratado de paz.