En la mitología griega, Tamiris, Támiris (Θάμυρις: Thámuris) o Tamaris fue un aedo tracio, notable por ser citado como el amante de Jacinto y el primer hombre en tener relaciones con otros hombres.
[1] Támiris era hijo de Filamón y la ninfa del monte Parnaso, Argíope,[2] y al menos un autor lo imaginó como padre de Menipe, a su vez madre del célebre Orfeo en su unión con Eagro.
Irritadas, lo dejaron ciego, y el canto portentoso le quitaron e hicieron que olvidase tañer la cítara».
[1][9] Otros dicen que el célebre músico Lino tomó tres alumnos: Heracles, Támiris y Orfeo, lo que establece claramente la cronología legendaria de Támiris.
[10] Cuando Plinio el Viejo esboza brevemente los orígenes de la música, le da crédito a Támiris por haber inventado el modo dórico y por ser el primero en tocar la cítara como un instrumento solista sin acompañamiento de voz.