[1] Una versión tardía, no obstante, dice que nacieron de Antíope y un tal Teboonte o Teboón y que ambos denominaron a la ciudad de Tebas en honor a su padre.
[2] A diferencia de otras mitologías, en las que los gemelos marcan un carácter distinto entre ellos compensando bondad con maldad, o egoísmo con altruismo, Anfión y Zeto simbolizaron todo lo contrario: fueron un modelo de entendimiento entre hermanos, que en vez de presentar una competencia, representaban un ejemplo de compensación: mientras Zeto sobresalía en las labores más rudas y manuales, como por ejemplo la ganadería, Anfión era el lado delicado, aficionado a la música y el arte.
Desafortunadamente la suerte no le acompañó, y toda su prole pereció trágicamente.
Según Telesila se salvaron Amiclas y Melibea, pues Anfión también habría muerto flechado por ellos.
[7] Sea como fuere, a la muerte de Anfión ocupó el trono Layo.