[7] Su sobrina, Marianna Karsavina (1910-1993), se casó con el escritor y mecenas artístico ucraniano Pyotr Suvchinsky.
[8] A través de su madre, Karsavina estaba lejanamente emparentada con el poeta religioso y cofundador del movimiento eslavófilo, Aleksey Khomyakov.
[6] Aunque Platon continuó enseñando en la Escuela Imperial de Ballet, y también conservó algunos alumnos privados, se sintió desilusionado por la experiencia.
Sus maestros fueron allí Aleksandr Gorski, Pável Gerdt, Enrico Cecchetti y Eugenia Sokolova.
[18] Por su talento excepcional entró en la compañía del Mariinski con el rango de "corifeo" y no de "debutante", codeándose con bailarinas ya solistas como Anna Pávlova, Yulia Sedova o Vera Trefílova.
Durante los años siguientes, Karsávina fue ascendiendo en el escalafón formando parte del grupo de bailarines jóvenes que rodeaban al no menos joven maestro de ballet y coreógrafo Michel Fokine.
En 1909, Karsávina alcanzó el máximo rango de "primera bailarina" con los clásicos del repertorio El lago de los cisnes y El corsario,[19] y ese mismo año se unió a los Ballets Rusos, la compañía creada por Serguéi Diáguilev para presentar en París una muestra del arte ruso de la danza.
[20] Días más tarde, ya convertida en "la Karsávina" por la prensa parisina, apareció en Las sílfides con Pávlova y Nijinski.
Poco después abandonó el país con su marido y su hijo pequeño Nikita rumbo a Londres.